Afinar la batería
Atención: si ya no lo habéis hecho, o habéis venido aquí de un motor de búsqueda, podréis querer saber cómo montar los parches. De lo contrario, empezamos con la parte de afinación.
Tengo que hacer una premisa técnica: hay dos escuelas cuando se trata de afinar la batería. Una dice que los tambores deben estar sintonizados en una nota precisa de la escala temperada, la otra dice que no, pero sin embargo deben mantener tonos diferentes y, posiblemente, intervalos relativos. Afinando mi batería descubrí un hecho interesante. Ya sabía que cada tambor tiene una frecuencia de resonancia específica, más o menos como todo lo demás, pero además de eso, he encontrado estas frecuencias a ser muy similares a los del temperamento igual. Por ejemplo, usando un analizador de espectro, me encontré que mis tambores se comportan de esta manera:
Dimensión (in) | Frecuencia (Hz) |
---|---|
10 | 110 |
12 | 92.5 |
14 | 78 |
16 | 65.5 |
Me di cuenta de que, a partir de La2 para el tom de 10", están colocados en un intervalo de tercera menor entre sí. Tiendo a pensar que las percusiones no cromáticas no deben estar sintonizados en una altura precisa. Siempre hay un poco de banda alrededor de la frecuencia central por lo que es posible moverse sin perder mucha resonancia. Por ejemplo, me gusta mantener mi tom de 10" y 12" un poco más bajo que sus frecuencias, y los de 14" y 16" un poco más alto (sólo para ser más precisos: el 10" sería mucho más bajo que el de 12" con respecto a sus frecuencias centrales, y lo mismo vale para los 14" y 16" en la dirección opuesta).
Un consejo útil para montar los nuevos parches es de eliminar tanto el batidor y el resonante, montar el batidor y darle más o menos el tono deseado—sabemos que vamos bien porque el tambor realmente empieza a cantar—y por último montar el parche resonante, y terminar el ajuste. Pero por ahora, vamos a dar un paso a la vez.
Vamos a empezar de nuevo a actuar sobre las tuercas hasta que el parche llega a el tono que nos gusta, pero al mismo tiempo controlamos que la nota cerca de cada bloque sea la misma. Una vez que hayamos alcanzado el tono deseado, empujamos el parche como cuando estábamos de montaje, y afinamos de nuevo, siempre controlando que el tono sea igual en cada bloque. Ahora el ajuste va a durar una cantidad decente de tiempo.
La parte más interesante empieza ahora: tenemos que decidir el color del tambor. Cada madera y cada técnica de construcción dan al tambor una serie de características acústicas, pero todavía podemos decidir si queremos un tono profundo y rico que resuena mucho, o un sonido seco con poca resonancia. Esto sólo depende de los gustos personales, o las necesidades de repertorio. En pocas palabras, es el momento de montar el parche del fondo, que se llama resonante porqué nunca va a ser golpeado directamente con las baquetas—esperamos siquiera, aunque he visto gente que montan tom al revés "porque es lo mismo", irremediablemente dañando el parche más delgado y más delicado (de todos modos hay gente que monte batidores como resonantes también, es una opción perfectamente legítima si sabes lo que estás haciendo, en este caso incluso puede ser aceptable el uso de la batería al revés, pero no es recomendable).
Vamos a montar el parche como siempre: tuercas opuestas, empujamos para ajustar—empujamos menos con los parches más delicados—misma nota para cada bloque, y todo lo que sea. Hablando de la nota de el resonante, esta bien afinarlo a la misma de el batidor. Así aseguramos que todo el aire que el batidor empuja hacia abajo contra el resonante consigue casi toda reflejada contra el batidor, pues tendremos el range armónico más ancho posible, y la resonancia más larga, segundo el tipo de parches: dobles y con sordina (como Remo Emperor o Pinstripe) o hidráulicos (como Evans Hydraulic) tienen tiempo de decaimiento más curto de los singulares (como Remo Ambassador). De toda manera, la regla es que afinar el resonante más alto que el batidor resulta en un tono más claro y limpio, pero manteniendo un decaimiento interesante, pero afinando el resonante más bajo que el batidor resulta en un tono más cupo, con tiempo de decaimiento curto, y más control sobre los armónicos. Esto último es lo que me gusta más. No soy seguro de cuanto más bajo afinar el resonante: creo que es más o menos una segunda o tercera abajo. Si queremos estar seguros, podemos usar un analizador de espectro para controlar la frecuencia fundamental que ahora será desigual que antes (en mi caso es más baja). Generalmente podemos restablecerla afinando el resonante más que el batidor: para cambios anchos de frecuencia tendremos que afinar el resonante, pero para cambios de precisión afinaremos el batidor. Una vez que todo ha ajustado, solo tendremos que afinar el batidor. De lo contrario, si nos encontraremos de tener que empezar da el principio cada semana, es muy probable que hemos hecho un error en el montaje.
Todas estas reglas generales se siguen aplicando a la caja, con cuidados especiales para el parche resonante: dadas las limitada profundidad de estos tambores, los parches más delicados y delgados normalmente se prefieren (como Remo Diplomat o Ambassador). Por otra parte, el tambor tiene un tornillo de ajuste que regula la tensión de el bordón con el resonante, que a su vez influye en la duración del tiempo de decaimiento. De apretar los lazos significa acortar la decadencia, resultando en un sonido más seco. Por ejemplo, me gusta mucho afinar el parche resonante más bajo, y subir la tensión de el bordón. Es un sonido muy potente, equilibrado y seco. Para aquellos que no les gusta el ruido simpatético, hay dos consejos. En primer lugar, las hebras que vibran más son las externas, y la eliminación de esas "soluciona" el problema. En segundo lugar, hay bordones especiales, como el Puresound Equalizer 12: yo no lo uso, pero me han dicho que es muy bueno, y creo que voy a darle una oportunidad.
Unas palabras sobre el bombo. Las reglas generales se siguen aplicando sobre la nota y el color, teniendo en cuenta que los bombos suelen ser golpeados con mazos más suave, que resulta en un sonido más suave con menos ataque. Me gusta afinar el parche batidor de una manera que me gusta, por lo general tan baja que el analizador de espectro no sirve de nada, y pues aflojar el resonante tanto como sea posible. Estoy usando un Powerstroke Remo 4 como batidor, y el parche negro original Mapex como resonante, y estoy bastante contento con estos.
Una cosa que debería ser evitado es perforar un agujero en el resonante del bombo. Esto puede poner en peligro tanto las características armónicas del instrumento, como el parche mismo, por no hablar de la forma de la madera. Si queremos reducir el boom excesivo, usamos sordinas.
Último consejo: hay que cambiar los parches por lo menos una vez al año. Si tocamos el instrumento a menudo, si nos preocupamos por ello, o si lo utilizamos para enseñar, es posible que tendremos que cambiar parches más a menudo: son baratos y no nos arrepentiremos.